¿Ustedes consideran que dejando de consumir las grasas todos y todas estaríamos saludables?, ¿creen que eso deberíamos de realizar?
Actualmente, es una realidad que las grasas nos están destruyendo, pero a la vez construyendo. Considero que este tema “efectos de las grasas en el cuerpo” es uno de los temas que nos involucra por lo cual los invito a continuar leyendo.
La evidencia científica está en contante actualización, cada día surgen nuevas pruebas y estudios relacionados con los beneficios y riesgos relacionados a la ingesta de las grasas. Un cambio sobre los efectos de las grasas en la alimentación puede influir profundamente en el consumo de diversos alimentos, sobre todo en el estado nutricional. Por eso, debemos estar informados sobre los resultados de la Ciencia para tener una elección inteligente de los alimentos.
¿Qué son las grasas?
Se le denomina grasas cuando los lípidos se encuentran en estado sólido y aceites en estado líquido; los lípidos son moléculas generadoras de vida formadas por Carbono, Hidrogeno y Oxigeno pudiendo contener además Nitrógeno, Fosforo y Azufre. Desde el punto de vista nutricional, son un tipo de nutriente constituido por ácidos grasos, su mayor característica es ser insoluble en agua, se encuentran tanto en tejidos vegetales como animales. Los ácidos grasos son los componentes básicos de la grasa del cuerpo y los alimentos. Los ácidos grasos tienen numerosas funciones importantes en el organismo, incluido el almacenamiento de energía. Cuando el cuerpo necesita energía y no dispone de glucosa, recurre a las grasas para producir energía. La diferencia entre los ácidos grasos es la longitud de sus moléculas, en el número y posición de sus dobles enlaces químicos, en efecto hay 3 principales: ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos saturados.
Acido grasos monoinsaturados (AGM): Son líquidos a temperatura ambiente y su principal representante es el ácido oleico, presente en el aceite de oliva, disminuyendo el colesterol total y LDL.
Ácidos grasos poliinsaturados (AGP): Están formados por dos o más dobles enlaces químicos, por ejemplo, el omega-3 y omega 6, presentes en los pescados y los aceites vegetales que destacan en la prevención de algunas enfermedades degenerativas.
Ácidos grasos saturados (AGS): En su estructura química no contienen dobles enlaces y logran ser sólidos a temperatura ambiente. Se encuentran en los alimentos de origen animal y origen vegetal, por ejemplo, en los aceites tropicales (coco, palma y palmiste). Este tipo de grasa aumenta el colesterol más que cualquier otro tipo de grasa.
De acuerdo el tipo de ácidos grasos que contengan las grasas, se clasifican en saturadas (no saludables) e insaturadas (saludables):
Grasas saturadas: Se encuentran principalmente en los alimentos de origen animal, como la carne y los productos lácteos, mantequilla, crema, queso crema y embutidos, pero también se encuentran en las preparaciones fritas y alimentos envasados; en los alimentos de origen vegetal como la manteca y margarinas. Este tipo de grasas no son saludables porque aumentan los niveles de LDL en el cuerpo (colesterol “malo”), aumentan el riesgo de padecer enfermedades del corazón, aumenta el % de grasa corporal y mayor riesgo de Diabetes Mellitus 2.
Grasas insaturadas: Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas se encuentran en mayor cantidad en mariscos, por lo general, son líquidas a temperatura ambiente, como el aceite a excepción de los aceites tropicales. Se recomienda el consumo de grasas insaturadas en cantidades moderadas (no excesivas) para reducir el riesgo de padecer de enfermedades crónicas, genera mejor circulación, mayor oxigenación sanguínea, mayor absorción de vitaminas, disminuir los triglicéridos, prevenir el estreñimiento y la artritis, al igual que disminuir el cólico premenstrual.
Los aceites insaturados recomendables son de acuerdo a sus beneficios:
Aceite de cacahuate: mejora la circulación de la sangre, reduce el colesterol LDL, contiene vitamina E.
Aceite de canola: Aporta Omega 6 y omega 3, Vitamina E.
Aceite de cártamo: mejora la dermatitis, rico en vitamina E.
Aceite de girasol: Adecuado para la artritis, alto aporte de omega 6.
Aceite de maíz: ayuda a hidratar la piel y el cabello.
Aceite de soya: Mejora el funcionamiento del Sistema Nervioso Central, gran aporte de omega 3 y 6.
Aceite de aguacate: Ayuda a la hipertensión, artritis y benéfico para el adecuado funcionamiento ocular.
Aceite de oliva: Previene el envejecimiento celular, ayuda al control glucémico.
Por esto, las grasas son necesarias para la salud, no podríamos vivir sin este nutriente, son una fuente de energía proporcionando al organismo 9 calorías por gramo, y son fuente de energía de reserva, elementos de protección, construyen las membranas celulares, intervienen en la producción de hormonas, ayudan a transportar algunas las vitaminas.
Debido a estas funciones vitales nuestro cuerpo necesita un consumo adecuado diario, se recomienda no exceder mas del 30% del consumo calórico total, el 11% del consumo de grasas sean de AGP, los AGM entre el 15 a 20% y las grasas saturadas menos del 10%.
En definitiva, no es recomendable eliminar por completo las grasas, lo más importante es reducir la cantidad de alimentos con alto contenido de grasas saturadas, grasas trans y colesterol.
La autora, Lic. en Nutrición Astrid Pineda nos escribe desde Veracruz para Tu Espacio Joven.